La crisis y su impacto en los rochenses

Miles de palabras se han escrito con motivo de la famosa crisis que afecta todos los aspectos de la economía, y si bien se originó con los préstamos hipotecarios en Estados Unidos, los efectos ya han llegado a todos los rincones del mundo y nosotros no somos la excepción.

 

Está repercutiendo fuertemente en Uruguay, y sus efectos se están viendo en numerosos sectores:

Se nota en la industria, en la producción manufacturera, en el transporte naviero, el sector agropecuario. Hasta ahora los motivos de la bonanza estaban dados en los buenos precios de los productos y las materias primas, y esto cambió.

 

En el agro, los ciclos son de mediano plazo, por lo que la producción que ahora están vendiendo los productores, la planificaron y sembraron (o mejoraron campo) con insumos que obviamente estaban de acuerdo a los precios del momento.

Los costos por insumos no bajaron, pero si bajó el precio de venta de los productos casi a la mitad. Y todo es en dólares, por lo que no incide el aumento en el Tipo de Cambio, que solamente ayuda para pagar los sueldos y el combustible.

 

Como es lógico, al perder rentabilidad, o peor aún trabajar a pérdida este sector que es el motor del país, todo el resto se ve deteriorado.

 

El productor no cambia la camioneta, el vendedor de autos no vende, el asegurador y el escribano no trabajan, y éstos a su vez no reforman su casa o gastan en ropa, o salen a comer afuera, por lo que el albañil pierde su trabajo, y los comerciantes venden la mitad.

 

Consecuencia: Una reducción de actividad muy importante.

 

En este momento, los que están viendo la crisis de cerca son los productores, profesionales o comerciantes, pero no los asalariados, que siguen cobrando su mismo sueldo y con el aumento que les corresponda.

Está claro que en función del empeoramiento de la situación, ya se notaron las  reducciones de personal.

 

Vamos diciendo adiós a la época de las vacas gordas.

 

En el ámbito del turismo, sigue siendo un sector en los que ciframos esperanzas, ya que aún en épocas de crisis es posible recibir turistas en cantidad y calidad de gasto contrario al retroceso de otros sectores. A Rocha le va la vida en esto.

 

La Unidad Reajustable (UR) aumentó 13.42% y 11,36% en el 2007 y 2008 respectivamente, por lo que es bastante razonable pensar que va a aumentar en el entorno del 10% en el año 2009.

Y nombro a la UR por que en ella se basan numerosos cobros de tributos municipales. Y esto si que el rochense lo siente cuando va a la ventanilla municipal a pagar año a año.

 

Varias comunas con administraciones nacionalistas tomaron recaudos para prever repercusiones de la crisis internacional: refuerzan controles y comienzan recortes, con medidas de severa austeridad. Estudiar detenidamente la pertinencia de los gastos por fiestas, combustibles, donaciones, viajes, vigilar mucho las finanzas de la Intendencia.

Y pensar que todavía hay algunos que no creen que la situación sea preocupante. Si así no fuera, entonces por que el Gobierno presentó medidas contra la crisis financiera mundial?

 

Preservar el nivel de ingresos del Estado parece ser lo central para el gobierno,  con la presión para el cumplimiento tributario.  Cobro de impuestos y más impuestos. No será hora de darle un respiro a la gente?

 

Según el gobierno, se promovería la participación de privados en obras de infraestructura en Rocha, el Puerto de La Paloma de aguas profundas, y la línea ferroviaria que de conectividad al mismo puerto. Hasta el momento esto no se ve.

 

Que decisiones tomarán nuestras autoridades para ganar competitividad?

Como nuestro país controlará la inflación, cuando las autoridades oficialistas han aumentado el endeudamiento país?

 

Rocha no es diferente al resto del país, por lo que clara y seguramente se verá afectada. Hoy escuchamos de una Intendencia vecina en la cual ha aumentado notoriamente la morosidad por Patente de Rodados.

 

Si bien hay comentarios desalentadores sobre lo que "nos" espera a todos por la crisis, es oportuno pensar en su aprovechamiento.

Las crisis son siempre tiempos de cambio, de reflexión, de preparación para crecer, y por tanto distan mucho de ser momentos negativos si estamos receptivos a mejorar.

Será cuestión de sacar lo bueno que tenemos, potenciarlo y ponerlo en acción.

Atento a esto, si adoptamos una actitud positiva que nos lleve a tomar decisiones adecuadas, podemos convertir las crisis en oportunidades para crecer. Los vecinos de Rocha lo desean. Estarán a la altura de las exigencias las autoridades actuales?