jueves, 5 de enero de 2012

FONDO DE SOLIDARIDAD. para estudiantes nivel terciario

 
FONDO DE SOLIDARIDAD
INSCRIPCIÓN 2012. Las inscripciones se realizarán a través de la web: www.fondosolidaridad.org.uy
 
Para estudiantes de nivel terciario.
El Fondo de Solidaridad otorga becas a estudiantes uruguayos que comiencen a estudiar en la Universidad de la República y en el Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU).  Es una beca de apoyo económico de un monto máximo de  $ 4.800 mensuales, durante el tiempo que dure cada período lectivo y sus correspondientes evaluaciones


  • Para los que tienen la beca actualmente y desean renovarla: 1º de Noviembre al 29 de Febrero.
  • Para los que están estudiando y solicitan la beca: 1º de Noviembre al 20 de Diciembre.
  • Para los que comienzan a estudiar:
    1º de Enero al 29 de Febrero.


BLANCA REPETTO
ROCHA - URUGUAY
 

CURSO PARA NACIONALISTAS

Formación Integral en Gestión y Políticas Públicas
El Curso en Gestión y Políticas Públicas, ofrecido por el Directorio del Partido Nacional y organizado conjuntamente por el Centro de Estudios y el Equipo Coordinador del Proceso de Planificación Estratégica, se impartirá en Montevideo durante el año 2012.
Fundamentos
Considerando las características de la sociedad actual, la tarea de atender satisfactoriamente la creciente demanda ciudadana de bienes y servicios, requiere de dirigentes públicos con alto nivel profesional para ejercer la función pública en forma eficiente y eficaz.
En tal sentido, es necesario tener una visión de conjunto para entender la complejidad de las funciones de la Administración Pública y contar con las competencias correspondientes para utilizar las más modernas herramientas de gestión pública.
Finalmente, resulta imprescindible reconocer la importancia de la coordinación entre actores públicos y privados y conocer los medios más adecuados para concretarla con la finalidad de ofrecer los mejores servicios a la sociedad en su conjunto.
En este contexto, el Partido Nacional; a través del trabajo conjunto del Centro de Estudios y el Equipo Coordinador del Proceso de implementación de la Planificación Estratégica, han resuelto poner a disposición de dirigentes, militantes y adherentes partidarios, un Curso sobre Políticas y Gestión Pública.
Objetivos:
El Curso tiene como objetivo general aportar los conocimientos y fundamentos básicos de las Políticas Públicas, y los métodos más avanzados de Gestión Pública.
Asimismo tiene como propósito contribuir en la formación de militantes y adherentes al Partido con vocación servir en la Administración Pública. Ofreciendo a los participantes, desde una perspectiva multidisciplinaria, los conocimientos para abordar los nuevos desafíos que enfrenta el Estado en relación a las Políticas Públicas y el uso eficiente de las modernas herramientas de Gestión Pública.
El curso pretende aportar conocimientos para comprender integralmente la organización del Estado, y el marco conceptual del Estado, Gobierno y Administración Pública; ofreciendo elementos para entender el marco global en el actúa el Estado y la necesidad de intervenir con Políticas Públicas.
Complementariamente, busca capacitar en el uso de los métodos y técnicas más avanzadas de Gestión Pública.
Programa:
Entre los contenidos del curso, cabe destacar:
1) Fundamentos y análisis de las políticas públicas. Actores. Instrumentos. Ciclo. Clases. Eficacia, legalidad y control. La cuestión de la viabilidad de las pp.
2) El ciclo de las Políticas Públicas. Identificación y definición de problemas. Formulación de políticas. Toma de decisiones. Implantación. Evaluación.
3) Conceptos básicos de los tipos de Políticas Públicas más comunes.
4) El contexto socio político, económico, históric y cultural de las PP.
5) La justificación económica de la intervención del Estado.-
6) La modernización del Estado y la gestión pública.
7) El protagonismo de las redes políticas. Gobernanza y sociedad red.
El Curso pretende aportar elementos y herramientas
Metodología:
Cada jornada se realizará los días miércoles y tendrá una carga horaria de 3 horas y media. El horario será de 18 hs. a 21:30 hs.
Los participantes tendrán acceso a todo el material y bibliografía indicada por los docentes, así como a las presentaciones de cada sesión. Los participantes que acrediten la asistencia a un mínimo de 75% de las horas de clase y hayan superado la evaluación a juicio de los docentes, recibirán un Diploma con reconocimiento partidario.
Carga horaria en los cursos: 122 horas
Periodo de Inscripción: del 22 de diciembre al 15 de febrero del 2012.
Destinatarios: Dirigentes, militantes y adherentes entre 25 y 40 años.
Postulación: Deberá completar la ficha de inscripción que se adjunta y posteriormente se evaluarán todas las inscripciones ingresadas.
Costos: $10.000 por todo el curso.
Forma de pagos: se podrá abonar 5 mensualidades de $ 2.000
Beca: el curso dispone de becas parciales y totales para casos especiales. Los solicitantes de becas deberán plantear las mismas con una breve fundamentación que se adjuntará al formulario de inscripción.
Contacto: Rodrigo Goñi (099 644 047) o formacionintegral@partidonacional.org.uy
 

PARTIDO NACIONAL Curso para Dirigentes y Militantes

FORMACIÓN INTEGRAL EN GESTION Y POLITICAS PUBLICAS

 fbenzano@partidonacional.com.uy

 

 

 

 

"Mantener la confianza". Ignacio de Posadas ("ElPaís")


Reflexión para leer. 31 Dec 2011 

IGNACIO DE POSADAS | Opinión

Mantener la confianza

Para muchos, ese fue el mensaje central de la exposición que hizo días atrás el vicepresidente en ADM. Muchos también entendimos que los destinatarios principales de las preocupaciones de Astori están en filas de su partido, de su gobierno.
Fue, más allá de obvias discrepancias, un excelente discurso, expuesto con particular cuidado en la elección de términos y adjetivos. Yo no sé si coincido con él en cuanto a la percepción de la gravedad del panorama, pero sí está claro que no tengo las mismas inhibiciones, lo que me permite dar mi opinión sin ambages. Hay en amplios sectores del país una creciente pérdida de confianza en el gobierno, que eventos recientes han convertido en verdadera alarma y no estoy pensando fundamentalmente en algunos de los temas destacados por el vicepresidente, como la educación, la inseguridad o las amenazas a la productividad, provenientes del dominio sindical sobre las relaciones laborales (esto último lo digo yo).
Todos son gravísimos, pero hay otras cosas todavía más esenciales que sacuden la confianza en el país y generan profundo temor y desazón.
Viene enseguida a la mente la pérdida de garantías, consecuencia del escaso valor que se le da al Estado de Derecho, pero tampoco es a eso a lo que hoy quiero referirme. Hijo de esa concepción que da más valor e importancia a los arreglos pragmáticos y a las ventajas económicas que a los principios, es el destrozo producido por el gobierno en la esencia de nuestra nacionalidad.
Ejemplos de ello son las concesiones dadas a organismos multilaterales, a veces con discutibles bases jurídicas, como fue el caso de menospreciar la voluntad ciudadana sobre la ley de caducidad y otras, sin base alguna de legitimidad, como ocurre con las presiones aplicadas por la OCDE o el G20, con los que no nos une vínculo jurídico alguno. En esas situaciones el gobierno ha optado por cabestrar, atemorizado por imaginarias consecuencias materiales, sin considerar siquiera otros valores (aquello del "rico patrimonio…") y con la ingenuidad de creer que la presión más reciente será la última.
Pero ni siquiera esos casos alcanzan el grado superlativo de genuflexión alcanzado por el gobierno en su relación con Argentina y los tristes episodios de la reciente kermesse mercosuriana en Montevideo.
El gobierno peronista K (K1 y K2), luego de años de patotear al Uruguay con el tema de la papelera y de encandilar al gobierno con una apertura supuestamente graciosa del puente Fray Bentos, nos mantiene entre espejitos y cachetazos, con promesas de dragados de los canales que no llegan a cumplirse, trabas a las exportaciones, negativas a que podamos, con el Paraguay, usar el tratado del Mercosur para comprar energía y, lo último, ordenándonos a violar normas de derecho internacional, haciendo desplantes frente a terceros países, cuyo único resultado será dar satisfacción fugaz al orgullo del gobierno argentino, a costa de nuestros intereses.
Por si todo esto fuera poco, la última romería del Mercosur puso en escena un episodio increíble en el cual lo lúdico no debe enmascarar la gravedad del contenido: alguien tuvo la peligrosísima idea de querer embaucar al gobierno paraguayo para que ignorara a su poder legislativo en aras del supremo fin de incorporar a Venezuela al Mercosur. Pero lo más triste de esa tragicomedia fue que nuestro gobierno aceptó hacer de mensajero de tan lamentable conspiración. El gobierno del Uruguay, ignorante en forma supina de nuestra historia y despreciando la dignidad institucional y nacional, se prestó a ser quien le planteara al Paraguay la deshonra de someterse, violando su constitución (y el Tratado de Asunción), para dar satisfacción a países más poderosos. Por si quedara alguna duda, frustrado el triste intento, nuestro Presidente declaró públicamente que se harían nuevas gestiones con los paraguayos, para que entendieran las potenciales ventajas económicas del asunto.
Similar razonamientos expuso en relación con la abyecta actitud asumida frente a Argentina. Su expresión fue "no vendo soberanía", se entiende, versus a lo que podríamos negociarle comercialmente: la expresión más desgraciada que he oído al Presidente.
Esa mentalidad, de medir la dignidad nacional en términos de changas, kilos, pedirle a Dilma unas chapas para hacer viviendas y cosas del estilo, es la misma que inspira otra veta negativa de quien representa al gobierno nacional: el menosprecio por las instituciones. No se engañen, la desprolijidad, el lenguaje, la campera militar y todo lo demás, no son meros brotes espontáneos de una personalidad auténtica. Revelan una forma peculiar pero no menos real de soberbia personal, enraizada en una ideología, que menosprecia las instituciones, considerándose por encima de ellas. La Presidencia es de la República. No de quien ocupa el cargo. El Sr. Mujica la está degradando de su dignidad institucional. Sin instituciones respetables y sin dignidad nacional encarnada en nuestra soberanía, ¿qué confianza podrá haber?


El País Digital