lunes, 14 de julio de 2008

las FARC heridas de muerte !

La liberación de Ingrid Betancourt trajo alegría a todos quienes defendemos la libertad y la adhesión de los gobiernos que luchan contra los terroristas. Finalizó el terror de ella y otras 14 personas. Víctimas de un secuestro criminal, en medio de un conflicto guerrillero de izquierda en Colombia, absurdo, mentiroso y errado, situado en tiempos y situaciones distintas a las que lo crearon.

Golpe de gracia para el grupo guerrillero más antiguo de América, que perdió toda dignidad y legitimidad desde que sembró de sangre de hermanos las tierras de Colombia, y por su sumatoria al narcotráfico en su ambición desmedida. Como poder tener esos valores, cuando tiene las herramientas democráticas para generar su acceso al gobierno y en cambio prefiere la violencia.

Quien puede defender a asesinos, narcotraficantes, secuestradores, extorsionadores, cobardes que matan por dinero. Espero que el destino de las FARC -culpables de 50 años de conflicto- sea su pronta desaparición y el surgimiento de una paz que los colombianos ansían.

A pesar de lo que la hicieron sufrir, Ingrid sintió lástima de sus secuestradores y agradeció a Dios porque sus salvadores les respetaran la vida, aun a ellos que tanto mal le hicieron. Tuvo palabras para los otros que pasaron por el calvario, diciendo “Que este instante de felicidad no nos hagan olvidar que otros murieron”. Además en manos de las FARC, aún quedan otros 700 rehenes.

Desde esta Junta Departamental de Rocha, pongo mi esperanza en que sea eliminado esa manto sangriento creada por los terroristas en Colombia, y que nuestro continente vea finalmente desaparecer los intentos izquierdistas de tomar el poder por la fuerza de las armas.

lunes, 7 de julio de 2008

la deuda no es externa, es ETERNA. Danilo Astori FA

EL OBSERVADOR. 1/7/08 

El borrón del endeudamiento

 

 

La deuda pública confirmó ayer su poco envidiable condición de borrón en la página en general prolija de la macroeconomía. El Banco Central informó que el endeudamiento total del Estado aumentó en el primer trimestre de este año más US$ 1.000 millones, saltando de US$16.319 millones a US$ 17.337 millones.

 

Como porcentaje del PBI, bajó apenas del 70% al 68%, gracias al acentuado aumento de unos US$ 2.000 millones del producto en el trimestre, anualizado a marzo en US$ 25.206 millones.

 

Por más que el gobierno busque aliviar el peso de los vencimientos con el canje de bonos actualmente en curso, el excesivo volumen del endeudamiento conlleva problemas serios. Es la causa de que las calificadoras de riesgo sigan negándole a Uruguay el grado inversor, que perdimos en 2002 y que incide directamente en las decisiones de inversores externos.

 

Detrás de esta situación está la forma en que el gobierno resolvió utilizar los cuantiosos recursos que ingresan por el despegue de las exportaciones y el acrecentado consumo interno. Con excepción de la cancelación de la deuda con el FMI, se descartó la posibilidad de destinar parte de los ingresos fiscales a rescatar directamente algunos segmentos del endeudamiento.

 

El gobierno prefirió, en cambio, volcarse casi totalmente a otros dos caminos. Por un lado, acumular activos de reserva en el Banco Central, lo cual es razonable como protección contra shocks externos como el que nos sacudió en 2002. Por otro, sigue aumentando en forma constante el gasto público, en programas que en algunos casos distan de ser justificables. Reducir el endeudamiento es una meta necesaria porque su elevado volumen agrega incertidumbre al futuro y aleja la posibilidad de acceder al grado inversor.